martes, 20 de julio de 2010

LOS PROGRAMAS ESPÍAS SE DISPARAN


Los programas espía (spyware) se están convirtiendo en una amenaza cada vez más peligrosa para los que usamos Internet. Este tipo de programas maliciosos han crecido en los últimos seis meses alrededor de un 50% y se están usando para robar datos personales, especialmente los relativos a tarjetas de crédito y contraseñas, que luego se ofertan en los mercados negros de Internet.

Ya hemos comentado en otras ocasiones como funcionan, pero no viene de más recordarlo ya que han saltado todas las alarmas en los medios de comunicación. Estos programas, que normalmente llegan al PC de sus víctimas mediante un troyano, son extremadamente peligrosos pues acceden y reenvían todo tipo de datos personales almacenados en el PC sin que el usuario sea consciente.

Más tarde, esta información se ofrece en los mercados negros de Internet a precios que varían en función de la oferta y la demanda pero que reportan grandes beneficios a los ciberdelincuentes.

Los cibercriminales se han concentrado en la recolección de datos procedentes de tarjetas de crédito, direcciones y contraseñas de correos electrónicos, datos de acceso a juegos online, números de registro de programas informáticos y códigos de clientes de servicios de mensajerías urgentes con el único objetivo de transformar esta información en dinero negro.

En la última incursión de en los bazares ilegales de la Red las cuentas PayPal (permiten la transferencia de dinero entre usuarios con correo electrónico) se ofrecían a partir de 4 euros y se podían compran tarjetas de cualquier operador de telefonía móvil desde 10 euros.

Los 'clientes' de estos bazares digitales llegan a pagar hasta 250 euros por un millón de direcciones de correo electrónico que, más tarde, serán bombardeadas con correos spam.