SIN PERDER LOS PAPELES

Tengo un amigo un “ pelin exagerado”, que cada vez que hago una fotocopia me dice que estoy talando un árbol. Tengo otro amigo que su casa es como la biblioteca nacional, todo es un “puro papel”. Son dos polos extremos, y por tanto no responden a la frase de Aristóteles de “que en medio esta la virtud”.
El cine no mató al teatro. La televisión no ha matado al cine. La digitalización tampoco matará al papel. Tal vez vaya poco a poco comiendo terreno. Quien iba a pensar que el móvil iba a tener tanta aceptación. La falta de espacio de nuestras casas, de nuestras oficinas, la celeridad de la vida, hará que la era digital vaya comiendo terreno al papel. Prueba de ello son el millón de libros electrónicos vendidos. Los títulos sin embargo accesibles son la práctica totalidad de “los clásicos “ cuyos derechos de autor han caducado, Superventas y novedades es otro cantar dado que la gestión de los derechos digitales en España lo controlan los autores, amen de que la digitalización de los fondos editoriales de una editorial como Planeta supondría unos 2 millones de euros, y claro hasta que las ventas de libros sean proporcionables a la inversión, pues no anima mucho a ese proceso. Todo será empezar. Yo auguro un paulatino avance, pero el fin del papel no.